SOLO MALLORCA: marzo 2008

Mallorca, el paraíso
La cocina mallorquina es meticulosa, antigua y exquisita, y combina sus ingredientes haciendo un alarde de fantasía inusitado. En ella encontramos cerdo y verdura, y un constante aprecio por el sabor dulce aplicado a variadas carnes y a buenos pescados, muy propio de la cocina mediterránea.

Existen muchas recetas totalmente vegetarianas como otras totalmente carnivoras.

En tiempos pasados, la carne era utilizada solamente en epocas de vacas flacas, cuando la huerta no premiaba por culpa de malas cosechas o por problemas causados por la climatologia. Actualmente algunas recetas que originalmente no llevaban carne, se le agrega producto animal.

Las matanzas de cerdo es algo muy arraigado, del cual se aprovecha absolutamente todo el animal, de donde se obtienen exquisitos embutidos que pueden conservarse durante un largo periodo. el dia de la matanza del cerdo es como una gran fiesta familiar, donde cada miembro tiene un rol caracteristico, en una especie de ritual ancestral.

Ya entraremos en mas detalles en proximos blogs.

El hombre llega a las islas el rededor del 7000 a c cuando ya había conseguido ciertas técnicas de navegación, era cazador y recolector y tenía el myotragus, pequeño antílope endémico de Mallorca y Menorca que se extinguió precisamente por su caza intensiva, como uno de sus principales recursos alimentarios. Poco a poco los primeros hombres pasaron de depredadores a productores de alimentos, lo que provocó un cambio sociocultural y el inicio del pretalayótico que abarca del 2000 a c al 1300 a c. Encontramos entonces en Mallorca una población estable y una evolución con cambios muy marcados: se pasa de habitar cuevas naturales a la construcción de naves; para los entierros la evolución es el paso de les cuevas naturales a las hipogeas y sepulturas megalíticas en las construcciones de diferentes tipos de naves y cuevas artificiales de diferentes cámaras. El hombre pretalayótico era sedentario aunque que practicaba cierto nomadismo itinerante, vivía en pequeñas comunidades familiares de carácter pacífico y consiguieron el alimento mediante la ganadería, una agricultura muy rudimentaria , la caza y la recolección. En el año 1300 a c (aproximadamente) se produce un cambio profundo en la sociedad isleña. Es el talayótico. Las causas de este cambio no son claras, atribuyéndolas a la llegada de olas de invasores de otros lugares del Mediterráneo, por una evolución propia de la sociedad pretalayótica o por una conjunción de ambos factores. La sociedad pasó a organizarse de forma jerárquica y militar con un grupo social dominante, es la tribu. La población se concentra en grandes poblados protegidos por grandes murallas y aparecen un gran número de armas en los yacimientos arqueológicos. Las grandes construcciones son su elemento más característico, las talayas son las ruinas más importantes y significativas que dan nombre a este período, pueden ser de forma circular o cuadrada y eran una especie de gran torre con una cámara central; construidos con grandes piedras en seco, tenían dos funciones de lugar para realizar ceremonias, reuniones, etc. y la defensa. Alrededor de las talayas se encontraban otros edificios más simples donde el hombre talayótico realizaba la vida. Las talayas se localizan normalmente, en zonas estratégicas del territorio y encontramos aislados y agrupados.. Podemos destacar las impresionantes ruinas de Capocorb en Llucmajor, las de Antigor en ses Salines o las de ses Païsses de Artà. Otras construcciones importantes de este período son, las murallas ciclópeas que rodean los poblados, los santuarios y las salas formadas por grandes columnas de piedra que aguantaban techos de grandes losas. Los mallorquines tuvieron contacto con las civilizaciones más avanzadas del Mediterráneo oriental y es necesario la relación con las colonias fenicias, sobretodo a partir de la expansión comercial y colonial de Cartago a partir del siglo V a c, que establecieron factorías a lo largo de la costa (isla de na Guardis en ses Salines, etc.). El año 123 a c, el romano Quint Cecili Metel, empezó la conquista de las Baleares. La conquista, en un inicio, no fue fácil por la oposición de los isleños y su destreza en la utilización de la honda. La campaña duró unos dos años y al completarse las islas se integraron en la vida administrativa romana y pasaron a integrarse en la provincia de la Tarraconense parte de Hispania. Muy importante fue la romanización, es decir, la adopción de la cultura y sociedad romana en Mallorca, que se produjo por el enorme superioridad cultural de los romanos y la importante llegada de colonos romanos en Mallorca. El latín se convirtió la lengua de la isla y se introdujo el derecho, la administración, la religión y la cultura romanos. Con la romanización comenzó la vida urbana y se fundaron dos colonias, Pollentia (la actual Alcúdia) y Palma, a parte de dos ciudades más Guium y Tucis y la ciudad federada de Bocchoris (en la actual Port de Pollença). Económicamente la isla se convirtió en un centro comercial del Mediterráneo occidental por su situación estratégica, cruce de las principales rutas de navegación. También la agricultura y la ganadería progresaron a causa de las nuevas técnicas y los cultivos introducidos por los romanos, destacando la producción de trigo y de vino. (proviene de www.conselldemallorca.net )

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